Egipto no solo es historia y templos milenarios. También es un destino lleno de magia, donde el atardecer sobre el Nilo o una cena a la luz de las estrellas se convierten en recuerdos imborrables. Si estás planeando un viaje en pareja, te contamos los lugares más románticos para vivir Egipto de una manera diferente.
Un crucero por el Nilo al atardecer
Nada simboliza mejor el romanticismo en Egipto que un crucero por el Nilo. Desde Luxor hasta Asuán, el río ofrece una de las travesías más bellas del mundo. Podréis contemplar templos bañados por la luz dorada del atardecer, disfrutar de cenas en la cubierta y despertar cada día con un paisaje distinto. Si queréis una experiencia más íntima, las tradicionales falucas ofrecen paseos privados en los que el silencio solo se rompe con el murmullo del agua.
Luxor y el Valle de los Reyes: historia compartida
Pocas experiencias unen tanto como descubrir juntos el legado de los faraones. En Luxor, el antiguo Tebas, podréis pasear entre columnas gigantes en el templo de Karnak o cruzar al otro lado del río para visitar el Valle de los Reyes. Aunque estos lugares están llenos de visitantes, basta alejarse unos metros para sentir el peso de la historia y la emoción de compartirla con alguien especial.
Asuán: el Egipto más sereno
Asuán es un refugio de calma y belleza. Sus islas cubiertas de palmeras, sus templos junto al agua y sus puestas de sol son el escenario perfecto para desconectar. Aquí podéis visitar el templo de Philae en una lancha privada o contemplar el horizonte desde la terraza del Old Cataract Hotel, uno de los hoteles más románticos del país, famoso por su elegancia colonial y sus vistas espectaculares.
El Cairo y las Pirámides: amor con historia
Aunque El Cairo puede parecer caótico, ofrece rincones de ensueño para parejas curiosas. Una visita privada a las Pirámides de Giza al amanecer, cuando el aire aún es fresco y el desierto está en calma, es una experiencia difícil de olvidar. Después, podéis pasear por el bazar de Khan el-Khalili o disfrutar de una cena con vistas a las Pirámides iluminadas.
Desierto y mar: aventura y relax
Para las parejas que buscan algo más que templos, Egipto ofrece desiertos infinitos y playas de ensueño. En el Desierto Blanco, el silencio y las formaciones de piedra crean un paisaje casi lunar ideal para una noche bajo las estrellas. Si preferís el mar, las costas del Mar Rojo —como Hurghada o Marsa Alam— combinan buceo, lujo y tranquilidad.




